La Tercera Sala Civil de la Corte de Casación francesa ha dictado el 10 de abril de 2025 una sentencia (Pourvoi n° 23-19.702) que refuerza la protección del derecho a la privacidad en espacios comunes.
El caso y su contexto
El litigio afectaba a varios copropietarios (los consortes B V-N) contra un vecino (Sr. D) que había instalado una cámara de videovigilancia orientada hacia un camino de paso común utilizado por todo el vecindario en Polinesia Francesa.
La Corte de Apelaciones de Papeete había rechazado la solicitud de retirar dicha cámara argumentando que estaba dirigida hacia un camino de uso común y, por ello, no se acreditaba la existencia de un conflicto de vecindad o una afectación de la vida privada:
«s’agissant de couvrir le champ d’un chemin de passage qui est commun à tout le voisinage, il n’est pas démontré à hauteur de référé l’existence de ce fait d’un trouble anormal de voisinage ou d’une atteinte à la vie privée»
(al cubrir el campo de un camino de paso común a todo el vecindario, no se demuestra en esta instancia de procedimiento sumario la existencia de una perturbación anormal de vecindad o una vulneración a la vida privada)
La decisión fundamental
La Corte de Casación ha anulado parcialmente esta decisión, estableciendo un principio claro:
«Constitue un trouble manifestement illicite l’installation d’une caméra de surveillance permettant de capter l’image de personnes empruntant un chemin situé sur un fonds voisin»
(Constituye una perturbación manifiestamente ilícita la instalación de una cámara de vigilancia que permite captar la imagen de personas que utilizan un camino situado en una propiedad vecina)
Fundamentos jurídicos de la decisión
La Corte basó su decisión en dos textos legales esenciales:
- El artículo 9, párrafo 1, del Código Civil, aplicable en Polinesia Francesa, que establece que «toda persona tiene derecho al respeto de su vida privada».
- El artículo 432 del Código de Procedimiento Civil de Polinesia Francesa, que otorga al juez la facultad de ordenar medidas cautelares en procedimientos sumarios para hacer cesar una perturbación manifiestamente ilícita.
La Corte señaló expresamente que la Corte de Apelaciones no había extraído las consecuencias legales de sus propias constataciones, puesto que:
«En statuant ainsi, alors qu’elle avait constaté que la caméra installée permettait la captation de l’image des personnes empruntant le chemin litigieux, la cour d’appel, qui n’a pas tiré les conséquences légales de ses propres constatations, desquelles il résultait l’existence d’un trouble manifestement illicite, a violé les textes susvisés»
(Al fallar así, cuando había constatado que la cámara instalada permitía la captación de la imagen de personas que utilizan el camino en litigio, la Corte de Apelaciones, que no extrajo las consecuencias legales de sus propias constataciones, de las cuales resultaba la existencia de una perturbación manifiestamente ilícita, ha violado los textos anteriormente citados)
Esta decisión supone un hito importante para la protección de la privacidad en espacios comunes. La Corte de Casación ha remitido el caso a la Corte de Apelaciones de Papeete, con diferente composición, para que resuelva nuevamente sobre este punto específico.
https://www.courdecassation.fr/decision/export/67f7699b346c8e4db4347584/1