La sentencia fija cómo redistribuir una vivienda aunque no haya acuerdo entre los cónyuges. El alto tribunal otorga la planta baja al hombre y a la madre y sus dos hijos el uso del resto
El Tribunal Supremo ha dictado una novedosa sentencia que sienta jurisprudencia, a pesar de que no haya acuerdo entre los cónyuges, la posibilidad de dividir una vivienda en un procedimiento de divorcio. Las condiciones: que sea en interés del menor y que el inmueble reúna los requisitos para separarlo siempre que las viviendas resultantes tengan las condiciones de habitabilidad.
La sentencia del alto tribunal da la razón a un padre divorciado en 2009 de Benalmádena (Málaga) que pidió separar su casa en dos para instalarse en la planta baja del inmueble, y atribuye a la madre y sus dos hijos el uso del resto del domicilio, que el matrimonio compartió durante diez años.
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