El Gobierno español ha aprobado hoy una nueva instrucción que refuerza la prohibición de la gestación subrogada (también conocida como «vientres de alquiler»), una práctica que está prohibida en el país desde 2006.
Cambios en el Registro Civil
A partir de ahora, el Registro Civil español dejará de inscribir de forma directa a los bebés nacidos mediante esta práctica en el extranjero, aunque se cuente con una resolución administrativa o judicial extranjera que valide el contrato de gestación.
La inscripción solo podrá realizarse siguiendo los cauces habituales de determinación de la filiación:
- Por vínculo biológico
- Por adopción
Objetivos de la medida
Esta instrucción busca:
- Evitar que ciudadanos españoles burlen la prohibición existente en España realizando esta práctica en el extranjero
- Proteger el interés superior del menor
- Evitar la mercantilización del cuerpo de la mujer y de los niños
- Respetar los procedimientos legales establecidos
Respaldo jurídico
La nueva instrucción se alinea con:
- La sentencia del Tribunal Supremo de diciembre de 2024, que negó por primera vez el reconocimiento a una resolución judicial norteamericana que validaba un contrato de gestación subrogada
- La doctrina del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que reconoce el derecho de los países a adoptar medidas para dificultar esta práctica cuando está prohibida en su ordenamiento interno
Contexto europeo
La gestación subrogada está prohibida en gran parte de Europa, incluyendo Alemania, Francia, Italia y España. El Parlamento Europeo se ha pronunciado contra esta práctica al considerarla «contraria a la dignidad humana de la mujer, ya que su cuerpo y sus funciones reproductivas se utilizan como una materia prima».
A pesar de la prohibición vigente desde 2006, en 2024 se inscribieron en el Registro Civil español 154 niños nacidos por gestación subrogada en virtud de resoluciones judiciales extranjeras, una situación que esta nueva normativa pretende corregir.
